lunes, 31 de agosto de 2009

Se busca: Polonio perdido

Pues sí, tal como vino se fue. Un día entre nosotros y no debimos convencerle como hogar.

Espero al menos que haya encontrado una família mejor que lo cuide con todo el amor del mundo.

Si alguien lo ve y no puede mantenerlo, ya sabe que aquí siempre hay sitio para un mínino desamparado (ya me las arreglaría luego con David... lo podría hacer pasar por peluche, ¿cuela?).

Y aunque escriba con ironia os puedo asegurar que siento un nudo en el pecho, aunque solo sea unos trozos de fieltro cosidos. 
Como con todo lo que hago, le puse todo mi cariño y me duele un poquito no saber donde está.

Pero bueno, no nos pongamos triste, que la vida son dos días y hoy la segunda mañana. Tengo hechas más cosas pero me falta fotografiarlas para subirlas al blog. Ya he empezado la camisa de David, a ver si mañana os enseño como voy. 

Y he vuelto a ver ratones...




viernes, 28 de agosto de 2009

Patron Mcall's M5499 - Vestido medieval con sobrevesta

Para el I Mercado medieval de Velayos utilicé este patrón para el vestido medieval y he de decir que disfrute un montón haciendolo. 











Vestido: Compre seda de mentira (como digo yo) para hacer el vestido y gasa estampada para las mangas. Lo bueno de no ser seda de verdad es que resbala mucho menos al coserla, aunque no quede igual de textura ni de caida. Tuve que ajustar hombros y cintura, aunque me quede corta, ya que podría haber metrido unos cuantos centimetros más de cintura, para que ajustara más. Pero bueeeeno, queda bien.


La sobrevesta la hice con una loneta finita color granate. Muy sencilla, con cuatro piezas, aunque se podría hacer con una pieza delantera y otra trasera si no se quisiera mucho vuelo en la falda. Decoré el escote y las sisas con cinta de raso bordada y borde el bajo con hilo negro para que destacara.


































Y como no el cinturón, que también lo hice yo, con cinta de cuero con bordado de cortina y dos piezas metalicas redondas para hacer el cierre.







¿Se nota que me gusta coser?

Hoy empiezo las vacaciones así que tendré más tiempo para hacer cosillas, nuevos proyectos y mi nueva afición al fieltro. Ah! Creo que tengo ratones en casa... si cazo alguno lo presento al blog.

Y sí, hay nueva imagen del blog, cortesía de Luis David Gomez Delgado, un magnífico artista, ilustrador y photoshopeador. Y gratis que para algo soy su mujer, ¿no?

jueves, 27 de agosto de 2009

Complemetos góticos

Realmente fue por lo que empece a coser y tengo un cajón lleno de cositas que me pongo cuando tengo el día oscuro.

Hoy no hay mucho que leer, os dejo fotos.


Modelo Fetish: Brazal o muñequera de polipiel con manga de raso y detalles en cadena metalica. Collarin de polipiel con cadena metalica con cierre de corsé trasero (o delantero, va a gustos) con ojales y cinta de raso.








Modelo Militar: Brazal o muñequera de loneta militar con manga de vinilo negro. Tiene anillas metalicas alrededor de la banda militar. El collarin es de loneta militar con anillas metalicas con cierre corsé con cordel de cuero.







Modelo Romantic: Esta vez los materiales son terciopelo para la banda y encaje para la manga. Lleva unos dijes metalicos en la punta de las mangas. El collarin es de terciopelo con cierre corsé de anillas con cinta de raso.







Ah! Y Dheacays soy yo, no es usurpación de identidad, pero digamos que ese Alter Ego hace otras cosas en lugar de coser...

¿Os gustan?

P.D. ¡¡Ya me han encargado un pulpo, dos gatos y una sirena!! ¡¡Ya os iré enseñando!

miércoles, 26 de agosto de 2009

Las costuras de mi boda

Siempre he sido de las que juraba y perjuraba que jamás de los jamases me iba a casar. Yo sería una solterona empecinada en mi eterna soledad, digna y juerguista hasta las últimas consecuencias para acabar con los años siendo una vieja de los gatos, viviendo en un cuchitril de 30m2 con tropecientos mininos, que acabarían devorándome el día que muriera de una embolia cerebral.

Pero algo pasó. David pasó. Pasó por mi vida y allí se quedo. Y mira, que estaba muy a gusto. El respeta mi intimidad, yo la suya, compartimos el día a día con suavidad, sin altibajos, que en mi caso es mucho, siendo yo una asocial . Se amoldó a mi forma de ser (que es un gran sacrificio, con lo rarita que soy) y yo me adapté a su necesidad de tener gente a su alrededor (y él sabe que es un gran esfuerzo para mi, pero siempre con una sonrisa).

Y un día, estando los dos solos salió el tema de la forma más natural del mundo.

- ¿Y si..? ¿Te gustaría?
- Mi vida ya es tuya, ¿porque no firmarlo?
- ¿Pero a lo grande?
- No, no, algo pequeñito, que mucha gente me da urticaria...

Y así, en un par de meses preparamos una boda sencilla, íntima y familiar.

Tan sencilla que parte de la ropa que llevamos la hice yo.

El manto que llevaba David:

Capucha, manga elfica, pasamanería plateada y forro granate, que para algo mi vestido era color vino. La tela me encanto, un tipo de paño de seda, suavísimo y comodisimo de coser, muy agradecido.


























Mi manto, de terciopelo con detalles en pelo blanco. Idem capucha, mangas elficas, hasta el suelo. Mi experiencia con el terciopelo, no tan buena. Me falta domarlo, todavía.
























Y como no, me hice el cancan para dar volumen al vestido. Popelín blanco con tres capas de organza beige haciendo el cancan. Forro granate y cierre tipo corsé. La cintura es muy alta, casi debajo del pecho, para que pudiera hacer un efecto de cintura estrecha y se fuera ensanchando a partir de las caderas. Lo que más me costó y que no me dejo del todo conforme fue el cierre trasero, no me acabó de quedar bien.






















Pero aún y con todos los fallos que pude cometer, sabiendo que ni los mantos, ni la falda, ni las polainas (eso necesita un post entero) eran perfectos, sentí que gracias a esas prendas, la boda era realmente mía-nuestra, no una fiesta prefabricada con volantes y tarta de nata, cantidades ingentes de alcohol y discoteca con música machacona.

Y esa fue la última señal de que la persona que tenía a mi lado era la perfecta para mi.

Lo malo es que se me cerraba una puerta en el futuro: se acabó lo de ser la vieja de lo gatos. Con David por el medio ya no sería lo mismo...

martes, 25 de agosto de 2009

Tutorial: Reciclaje de una camiseta

¿¿Quién no tiene una camiseta que ya no se pone por vieja, porque le va grande, porque tiene un agujerito o porque ya no está de moda??

Si no tienes ninguna, deja de leer, que no voy a decir nada interesante para ...

Pero si es que sí, os voy a contar como podéis reutilizarla transformándola en unos cómodos pantalones cortos.


Partimos de una camiseta (en mi caso una talla L)






El primer paso es cortar o descoser las mangas. Yo, como soy así de laboriosa, opté por descoserlas, para perder la mínima tela en el proceso. ¡Sobretodo respetar la curva de la manga al cortar!















Reservar las mangas (esto empieza a parecer un receta) totalmente descosidas. Vamos, que tenéis que tener dos tiras de tela con esta pinta.




















Volvemos al cuerpo. Ahora tenemos una camiseta sin mangas. Si no te apetece seguir, siempre puedes dar por finalizado el reciclaje e ir todo chulo enseñando brazo, pero si no tienes una moto quedarás un poco macarra.

Marcamos con una línea recta justo debajo del cuello, apurando todo lo que se pueda. Cortar sin miedo, ya que el cuello no vamos a poder aprovecharlo. Como con el pollo, vamos.


















Descosemos las costuras laterales de la camiseta hasta obtener la parte frontal y trasera de la camiseta.









Enfrentamos la parte bonita del frontal y del trasero. Lo que comúnmente se dice enfrentar derechos. Es decir que nos quedamos con la parte de dentro afuera. Los que se hayan perdido con está liosa explicación pueden ir al baño, el resto puede seguir sufriendo con este tutorial.











Hacemos coincidir colocando alfileres las sisas de la parte frontal con las sisas de la parte trasera. Es decir, las sobaqueras. Si eres valiente puedes coser directamente pero una que no es tan atrevida aconseja pasar un hilván antes de coser, para evitar accidentes costuriles.











Ya casi llegamos a la mitad, un poco de paciencia.

Cuando tengamos los dos lados de la camiseta cosida por las sisas, enfrentamos las costuras. Es decir: separamos la parte frontal de la trasera juntando las sisas, teniendo en un lado la parte frontal doblada por la mitad, y en el otro la parte trasera también doblada por la mitad.

Los que se hayan hecho los ojos un lío pueden ir a tomarse una siesta. Los que hagan logrado comprenderme pueden seguir. ¡Ánimo!











Empezando por el final de la costura de la sisa (la punta del triángulo que forman las dos piezas de la camiseta) ir alfilereando (¡toma ya! Esa no la esperabais, ¿eh?) las dos mitades: la parte frontal consigo misma y la parte trasera consigo misma. ¿Hasta aquí todo claro?
















Espero que aún quede alguien con el valor de seguir leyendo...

Bien, lo mismo de antes, los valientes pueden coser directamente sin hilvanar. Si sois unos miedicas como yo (o perfeccionistas, oye) ¡hilvanad!

Esto ya va tomando forma, ¿¿no?? Los pantalones ya los tenéis pero si tenéis la osadía de probároslo, veréis que quedan un poco bajos de tiro... un poco bastante. Vamos, que no os agachéis con ellos, ¿vale?

Aquí vuelven a entrar en acción las mangas. No os habías olvidado de ellas, ¿verdad?¡Las necesitamos para hacer la cinturilla!
Recuperad las mangas de la papelera los que las hayan tirado y ponedlas encima de la mesa. Bien.
¿Veis que tienen cierta forma trapezoidal? Eso no nos ayuda a hacer la cintura pues nos harían bolsa en la parte delantera y trasera del pantalón, así que los igualamos haciendo servir de guía el borde cosido de la manga (el borde que queda bonito)










Tenéis que obtener unas tiras más o menos rectangulares, con algo de curva. Poned una pieza encima de otra, derecho contra derecho y id poniendo alfileres en los lados más cortos, uniendo las dos piezas. Hilvanad (o no) y cosed. Tendréis un aro de tela: la cinturilla.










Ya queda poco...

Ahora tenemos que colocar esta cintura en el pantalón. Mantened la cintura del revés y el pantalón del derecho. Hacer coincidir el borde no cosido con la parte alta del pantalón e id asegurando con alfileres todo el alrededor, intentando que no queden bolsas ni frunces. Siguiendo procedimiento habitual, hilvanar y coser.














Ahora nos encontramos con la situación contraria de antes de poner la cintura: ahora tenemos unos pantalones sobaqueros, que para invierno está bien pero ahora con el calor que cae, como que no hace mucha gracia.

Nos probamos los pantalones y doblamos la cintura hasta la medida de alto que nos quede mejor o con la que nos sintamos cómodos. Marcar cuanto tenemos que doblar la cintura con un alfiler. Nos quitamos los pantalones.

Ya nos acercamos al final, paciencia.

Con los pantalones del revés, doblamos la cintura hacía nosotros, sin perder la medida que hemos marcado con el alfiler y con cuidado y paciencia vamos colocando alfileres a toda la cintura. Normalmente veréis que hay mayor longitud de tela en la parte inferior (la que va cosida al pantalón) que en la superior (la que queda por los sobacos). Intentad repartir la tela de forma equitativa, para que no quede bolsas ni frunces. Hilvanad y cosed.










¡Por fin! ¡Ya hemos acabado!

Nos los probamos y decidimos si nos hacemos otros porque este tutorial mola un montón o desistimos de hacer caso a esta loca de Alfiler y nos dedicamos a jugar a la PS3 que es más entretenido y oye, que hay unos cuantos trofeos que ganar en el Fallout3.













Y para que veáis que no he hecho esto sola y que en todo momento he tenido asesoramiento en el estilismo:









¿Os habéis fijado cuantas veces he dicho alfiler?