jueves, 5 de noviembre de 2009

En otro mundo

Y lo mismo otra persona. Estoy con una actitud apatica y relajada que se traduce en tiempo lento que desliza hacia la noche, no totalmente ocioso pero si poco productivo. Tengo un par de broches empezados, un par de proyectos medio parados, muchas ideas. No sé si esto se debe a las fases de la luna, un déficit de endorfinas o falta de horas de sueño pero me siento como en una burbuja de agua, desplazandome con lentitud en la realidad, sonriendo a las prisas de los demás, disfrutando de un vacío de sonido.


Sólo me apetece leer. Normalmente leo solo en los viajes de ida y vuelta del curro, dos horas en total. Es mi tiempo reservado de lectura. Supongo que es una de las cosas que hacen que evite la posibilidad de tener un coche o moto propios para desplazarme por al ciudad. Cuando llego a casa, guardo el libro y empiezo otro episodio en mi día. Pero de hace unos días a esta parte, llego a casa, me preparo la merienda, me siento en el sofá con una música suave de fondo y leo. 


¿Es un tiempo perdido?

La verdad es que me importa más bien poco. Ahora mismo soy feliz.

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